Estafas en alquiler vacacional

Disfruta de tus vacaciones sin preocupaciones

Para identificar estafas de alquiler turístico ya no es suficiente fijarse en si el precio de un alquiler vacacional es excesivamente bajo o inferior al del resto del mercado, porque ha dejado de ser una práctica habitual de las personas que cometen estafas. Debes tener también en cuenta otro tipo de señales:

Te piden pagar por adelantado un importe muy elevado en concepto de reserva. Las personas que arrendan normalmente piden entre el 20 y el 25 % del total del alquiler por posibles cancelaciones. Sin embargo, si el prepago solicitado es la totalidad del alquiler y prometen devolver el importe íntegro en caso de no realizar la estancia, puede ser una clara señal de estafa.
Los datos de contacto son insuficientes. El/la propietario/a no facilita un número de teléfono para contactar directamente y sólo dispone de correo electrónico como medio de contacto. Desconfía igualmente si en el número de teléfono facilitado nunca contestan o está siempre apagado.
Se proponen formas de pago no seguras. No envíes remesas de dinero a una dirección ni pagues el total por adelantado. Utiliza medios de pago seguros como tarjetas de crédito o pago por transferencia a través de las plataformas de reservas.
Te presionan para que confirmes la reserva en menos de 24 horas con la excusa de que es el tiempo establecido por las plataformas habituales de reservas para finalizar la transacción o porque hay más gente interesada en realizar la misma reserva.
Aceptan cualquier tipo de petición (o todas) y no piden cumplir ningún requisito mínimo: por ejemplo, reservas de última hora o cualquier tipo de mascota, si no se pone inconvenientes a que el número de inquilinos sea superior a la capacidad del inmueble o no se exige el cumplimiento de requisitos para cubrir riesgos derivados de la aceptación de estas peticiones.
Te piden que hagas gestiones fuera de la plataforma de reservas. Si el anuncio está publicado en alguna plataforma de alquileres pero te piden que lo gestiones directamente con el/la propietario/a por fuera de la misma mediante emails o mensajes de WhatsApp, desconfía ya que el objetivo puede ser obtener tus datos (email o número de móvil) para realizar después algún tipo de phishing.
El anuncio es demasiado bueno para ser real. Si encuentras una vivienda en alquiler, que aparte de tener una ubicación perfecta, dispone de equipamientos propios de otros alojamientos mucho más lujosos y, además de todo esto, resulta que es la más barata en comparación, contempla la posibilidad de estar ante un anuncio falso.
El arrendatario asegura vivir en el extranjero. Este suele ser un argumento muy utilizado porque la negociación a distancia es el pretexto para solicitar que realices una transferencia internacional. Sospecha si te dan explicaciones no solicitadas sobre las razones por las que se reside fuera y si, además, te proponen que la firma del contrato y la entrega de llaves se realicen a través de intermediarios. Esto no quiere decir que todos los casos en los que la persona que arrienda es no residente sean estafas, pero debe servir de alerta para verificar aún más su identidad.

Comprueba que la vivienda existe y que pertenece realmente a la persona que lo anuncia.Antes de reservar el alojamiento es recomendable solicitar que el anunciante acredite que es el propietario y te facilite toda la información que necesites sobre el inmueble. Si es el verdadero propietario no tendrá ningún problema en poder demostrarlo, basta con solicitar una nota simple el registro de la propiedad.
Solicita justificante de pago de la reserva e investiga antes de realizar el pago. Revisa que el anuncio no haya sido creado recientemente (sin reseñas ni comentarios anteriores) y que las fotos sean tanto del exterior como del interior. Si no es posible visitar físicamente el inmueble, debes comprobar que la dirección realmente existe (consulta Google Maps) y observa si coincide con las imágenes publicadas en el anuncio.
Procura reservar en plataformas populares, que se encargan de verificar previamente la información de los anunciantes. Evita contratar servicios de alquiler vacacional en webs desconocidas, que no tengan referencias de alguien que haya contratado sus servicios con anterioridad y que pueda acreditar que no es una estafa. No te dejes impresionar por páginas llamativas. Si se trata de una web falsa, pueden mostrar alojamientos muy lujosos y fotos muy bonitas, pero no significa que existan en realidad.
Recopila y guarda toda la documentación: justificantes, anuncios, mensajes o fotos que puedas utilizar como pruebas en caso de una reclamación.
Revisa las condiciones de cancelación.

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