La salud mental es un componente fundamental del bienestar general de una persona y se ha convertido en una de las principales preocupaciones de la población de nuestro país.
Sin embargo, a pesar del aumento de la sensibilidad social, aún hay barreras que dificultan la recuperación y la inclusión social de las personas que padecen alguna de estas dolencias.
La salud mental es un derecho humano. La forma actual de entenderla y tratarla pone el foco en las personas y en la búsqueda de la equidad, la sostenibilidad y la calidad en su atención.