Sin embargo, y aunque estos datos son prometedores y señalan el creciente compromiso de la sociedad española por el reciclaje, los últimos datos disponibles del INE de 2022, señalan que el 77,4 % de los residuos municipales se recogieron mezclados, dificultando o imposibilitando su reciclaje. Estos datos ponen de manifiesto la necesidad de seguir avanzando hacia un modelo más eficiente de gestión de residuos, que permita, por un lado, aumentar el volumen del reciclaje y mejorar su tratamiento parar una segunda vida a los materiales y, por otro lado, abre el debate de la importancia de generar menos basura en nuestros hogares.

En este contexto, España está dando un paso adelante con la nueva ley de reciclaje y de plásticos de un solo uso, la cual establece normas que abarcan la totalidad del ciclo de vida de los envases, con el objetivo de prevenir y reducir su impacto ambiental. Esta normativa busca armonizar las medidas nacionales y promover la transición hacia una economía circular, fomentando la reutilización y el reciclaje de envases.

Casi un 45 % de las personas que no reciclan afirman tener dudas sobre lo que realmente se hace con los desperdicios al final del proceso
 I Estudio Triodos Bank ‘Conductas sostenibles de la población española’

Hábitos de reciclaje en España

Al profundizar por edad, son las personas mayores de 56 años las más concienciadas con estos hábitos, con un 90 % de ellas que afirma que reciclan siempre o casi siempre, frente a solo un 6,9 % que asegura no hacerlo nunca. En contraposición, solo el 43,5 % de las personas consultadas de entre 18 y 25 años confirma reciclar siempre. Mientras que las personas jóvenes están más expuestas y acostumbradas a la educación ambiental, las mayores parecen haber desarrollado más el hábito, tal vez porque han visto cambios significativos en el clima y en la naturaleza a lo largo de su vida. 

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) advierte que los océanos reciben unos 13 millones de toneladas de plástico cada año, el equivalente a descargar un camión de basura en el océano por minuto. Por hacer un contrapeso positivo y esperanzado a este dato tan impactante, parece que se hay un incremento significativo de la conciencia ambiental entre la población española, que la coloca como motivo principal para reciclar para un 68,4 % de las personas encuestadas. El acceso a los contenedores de reciclaje es otro de los factores que influyen positivamente en su decisión de separar los residuos (para el 42,6 % de quienes respondieron a la encuesta).

La mayor parte de la ciudadanía española (68,4%) recicla principalmente por conciencia ambiental
I Estudio Triodos Bank ‘Conductas sostenibles de la población española’

Según las respuestas obtenidas en el Estudio, los materiales más reciclados en los hogares españoles son el plástico, el papel o cartón, y el vidrio, que coinciden con los contenedores que encontramos de manera más habitual en nuestras calles. Como era de esperar, el plástico es el material más reciclado, ya que casi el 85 % de la población cuenta con un contenedor especial para reciclaje de plásticos cerca de su casa. Por su parte un 78,7 % de las personas consultadas afirma tener cerca contenedores de papel y cartón, un 68,8 % tiene acceso fácil a contenedores específicos para vidrio, un 66 % a los de residuos orgánicos y un 45 % a los destinados al resto de residuos. Sin embargo, los últimos datos disponibles de la UE afirman que, en 2021, cada habitante generó una media de 36,1 kg de residuos de envases de plástico, de los cuales solo se reciclaron 14,7 kg, lo que hace inevitable preguntarse si realmente reciclamos tanto como afirmamos.

14 millones de toneladas de plástico ingresan a nuestros océanos cada año

Motivos más habituales para NO reciclar

Algunas personas no entienden el proceso de reciclaje y sospechan que, aunque se separen los materiales en casa, finalmente se mezclan en el vertedero o la planta de reciclaje. Así, la encuesta revela que casi un 45 % de la muestra asegura no reciclar por este tipo de dudas. Esto puede deberse a una falta de información clara sobre cómo funcionan los sistemas de reciclaje localesy el desconocimiento sobre el destino final de los residuos, lo que genera dudas sobre la efectividad de esta práctica.

La proximidad de los contenedores de reciclaje es un factor clave en la disposición de las personas a separar y clasificar sus residuos domésticos. Por eso, el 37 % de quienes participaron en el Estudio respondieron que la falta de contenedores de reciclaje cercanos es uno de sus principales barreras no reciclar. Cuando los puntos de reciclaje se encuentran lejos de las viviendas, especialmente en zonas rurales o en áreas urbanas mal equipadas, la ciudadanía puede sentirse desmotivada para realizar el esfuerzo adicional que implica transportar los residuos reciclables.

 Además, un 22,7 % de la muestra afirma que no recicla por desconocimiento y un 14,4 % por falta de tiempo. Preguntadas por la mejora de los hábitos de reciclaje en el último año, un 38,4 % de las personas afirma haber notado mejoras en el hábito, algo que relacionan con un aumento de la consciencia medioambiental (63 %), la información sobre la importancia del reciclaje (42 %) y un mayor interés por ese hábito (32,8 %).