Hace poco la empresa productora de carne cultivada Meatable, con sede en Leiden, celebró un hito importante. Por primera vez en los Países Bajos, se permitió servir carne cultivada durante una degustación. Salchichas de cerdo de granja, para ser exactos. Una salchicha de piscifactoría de este tipo cuesta actualmente menos de 100 euros. Suena caro si lo comparas con la carne del supermercado. Sin embargo, eso no es nada en comparación con la primera hamburguesa cultivada del mundo, que el profesor Mark Post presentó en 2013,y que tenía un precio de 250. 000 euros.
Así que los avances relacionados con la carne cultivada son rápidos. En Singapur incluso ya es posible pedir carne cultivada de pollo en un restaurante. Y la empresa neerlandesa Mosa Meat inauguró recientemente la primera planta de pruebas para la producción de carne cultivada en Maastricht.
Carne sin sufrimiento animal
Que la carne cultivada despegue no es sorprendente. Sus beneficios son innegables. Según una investigación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la industria cárnica actual representa el 12 por ciento de todas las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo. Además, la ganadería ocupa muchísimos terrenos y el uso del agua que requiere también es evidente. La carne cultivada podría cambiar eso. CE Delft concluyó que la huella de carbono de la carne cultivada podría ser significativamente menor que la de la carne convencional, sobre todo si se produce con energías renovables.
“Los últimos hallazgos demuestran que la carne cultivada tiene potencial para evitar emisiones de gases de efecto invernadero y el uso de la tierra y el agua, en comparación con la industria cárnica actual”, coincide Vidar Bakker, director de relaciones con la agricultura y la alimentación de Triodos Bank. “Y quizá lo más importante de todo es que la carne cultivada puede evitar también muchísimo sufrimiento animal”. Porque si se puede alimentar a decenas de miles de personas con carne cultivada a partir de medio gramo de tejido muscular, la ganadería intensiva (y todo el sufrimiento animal que supone) dejará de ser necesaria.
Se necesita mucha energía
Pero hay inconvenientes y alarmas. Por ejemplo, la demanda energética de la producción de carne cultivada es todavía muy elevada. La Universidad de California afirmó en un estudio que, en parte debido a esa demanda energética elevada, el impacto medioambiental global de la carne cultivada podría ser en realidad sustancialmente mayor que el de la carne “convencional” si se ampliaran los métodos de producción actuales (y con la combinación energética actual). Conviene hacer una precisión. Aunque los avances son rápidos, la producción de carne cultivada está aún en fase experimental. Por lo tanto, se espera que su demanda futura de energía sea mucho menor, debido a la innovación.
¿Qué es la carne cultivada?
Es indistinguible de la carne “de verdad”. Si la ponemos bajo un microscopio no detectaremos ninguna diferencia. Pero la forma en la que se produce sí difiere. La carne cultivada se fabrica con células madre de animales. Solo es necesario medio gramo de tejido muscular de un animal vivo para “extraer” las células madre. Si se proporciona a esas células madre la nutrición adecuada (como proteínas y aminoácidos), se multiplicarán y se podrán utilizar para producir decenas de miles de kilos de carne cultivada.
Aun así, la demanda energética de la carne cultivada es todavía motivo de preocupación de cara al futuro, dice Bakker: “Hacemos la transición a las energías renovables en muchos sectores y ya nos topamos con límites, como la congestión de la red”.
¿Qué es la congestión de la red?
Se describe mejor como “congestión en la red eléctrica”. Si en un momento dado se genera más electricidad de la que la red, puede soportar se crea ese atasco. Cuando la demanda de electricidad supera la oferta también hablamos de congestión de la red.
Llevar a buen puerto la transición energética ya se prevé como una tarea ingente. Entonces, ¿es inteligente introducir todo tipo de nuevas actividades de alto consumo energético y hacer así que el reto sea aún mayor? Si empezamos a producir carne cultivada a gran escala se necesitará una cantidad enorme de energía renovable que no se podrá utilizar para hacer más sostenibles otros sectores”.
Comer carne no es saludable
Además, cabe preguntarse si la carne cultivada es realmente necesaria. De hecho, hay otros sustitutos de la carne de origen vegetal que son mucho menos intensivos en energía y menos perjudiciales para el medioambiente como la soja, los garbanzos y las lentejas. “Y con un beneficio secundario porque también son mucho más sanos”, afirma Bakker. “Ya hay un sinfín de estudios que demuestran que una dieta rica en carne (roja) está asociada a riesgos para la salud humana, especialmente en el caso de la carne procesada. Es mucho más sano cubrir las necesidades proteínicas con productos vegetales principalmente”.
Esta es también la razón principal por la que Triodos Bank no financia la carne de cultivo al menos de momento. “En Triodos Bank tenemos una política holística", explica Bakker. “Esto significa que miramos siempre el panorama general. Consideramos importantes las transiciones múltiples (véase el recuadro, ed.) y cada una puede reforzar a las demás. Pero una transición no debería contrarrestar a otra demasiado. En el caso de la carne cultivada, podría darse ese caso. Si sustituimos la carne por otra de cultivo a gran escala, y aunque ganemos en bienestar animal y reduzcamos nuestro impacto ambiental, seguiremos con una dieta rica en carne. El resultado son hábitos alimentarios menos saludables" .
Los cinco temas de transición de Triodos Bank
El dinero tiene poder de cambio y en Triodos Bank lo utilizamos exclusivamente para el cambio positivo. Para hacerlo nos centramos en los cinco temas de transición siguientes:
- Transición alimentaria. De un sistema alimentario predominantemente extractivo a una agricultura regenerativa, cadenas de valor justas y dietas saludables.
- Transición de los recursos. De un uso lineal de "usar y tirar" a una economía circular en la que los recursos se valoran y utlizan teniendo en cuenta su impacto medioambiental.
- Transición energética. De un sistema basado en combustibles fósiles a la descarbonización con energías renovables y eficiencia energética.
- Transición hacia el bienestar. De la satisfacción material a la realización personal a través de la cultura.
- Transición social. De una sociedad basada en la competencia y la división a otra basada en la solidaridad y la cooperación.
Temas candentes en biodiversidad
Una dieta basada (predominantemente) en proteínas vegetales no sólo es más saludable para las personas, sino que también puede proporcionar otros efectos positivos.
Vidar nos propone un ejercicio mental: “Supongamos que en el futuro nuestra dieta consista en un 80 % de proteínas vegetales y el 20 % restante de carne. En ese caso se pasaría a una forma de ganadería completamente diferente, con una vida mucho mejor para los animales. Y ya no se producirían 17.000 litros de leche por hectárea de tierra, sino 7.000 litros”.
En tal caso, el ganado podría desempeñar un papel importante en la gestión de la naturaleza.
¿Quedará sitio para los animales en la agricultura del futuro?
El cometido del agricultor o agricultora podría entonces ampliarse para incluir actividades de gestión del paisaje. Muchos países europeos tienen una tierra bastante degradada debido a la actual ganadería intensiva, pero no tiene por qué ser así. Originalmente, se trataba grandes focos de biodiversidad, con una diversidad botánica enorme y un suelo sano, lo que a su vez atraía a todo tipo de aves. Podríamos volver a trabajar en esa dirección con una dieta predominantemente vegetal. Cabe preguntarse si realmente necesitamos la carne cultivada.
Despliegue en todas las vías
Aunque en Europa comemos cada vez menos carne, una dieta predominantemente vegetal está aún muy lejos de ser una realidad tanto en nuestro continente como fuera de él. Y es en parte por esa razón por la que Bakker no descarta completamente la carne cultivada. “No es una cuestión de sí o no (en absoluto). Como ya se ha dicho, la carne cultivada puede ser una buena idea por varias razones. Y el cambio climático es una carrera contrarreloj, por lo que también puede tener sentido intentarlo por todas las vías”.
¿Por qué Triodos Bank no financia su producción en este momento? “Por encima de todo creemos que el consumo de carne en Europa (de una forma u otra) debe disminuir drásticamente. Es lo mejor para el clima, el medioambiente y para nuestra salud. Eso es lo que preferimos defender antes que otras opciones”.
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