Vivimos una crisis global de la alimentación. Ante este panorama, ¿cómo podemos asumir un mayor control de nuestro sistema alimentario y crear un sistema más transparente y beneficioso para la ciudadanía? CrowdFarming, una iniciativa con sede en España que forma parte del universo de inversión de impacto de Triodos Investment Management -gestora de fondos de inversión del grupo Triodos- conecta a los consumidores/as con las personas que se dedican a la agricultura y la transforma.

“Mi abuelo cultivó naranjas toda su vida. Nunca recibió críticas a la calidad de sus productos, excepto de los supermercados que se los compraban, que se quejaban para mantener los precios bajos”, explica Gonzalo Úrculo, fundador de CrowdFarming. Gonzalo quería hacer las cosas de otra manera cuando, junto a su hermano Gabriel, se hizo cargo del huerto de naranjas de su abuelo en 2010. "Estudié logística e investigué un poco sobre la cadena alimentaria. Llegué a la conclusión de que está rota. De hecho, creo que es la más ineficiente del mundo. Utilizamos recursos naturales valiosos para cultivar alimentos que nunca se consumirán por un desperdicio enorme”.

Gonzalo descubrió que ya había muchas iniciativas al final de la cadena, como Too Good to Go,  para salvar alimentos. “Peroqueríamos crear una revolución al principio de esa cadena”, explica. Los primeros años no fueron fáciles porque a los hermanos les faltaban conocimientos y experiencia en el cultivo de la naranja y además estaban en proceso de transición a producción ecológica. Pero Gabriel tenía experiencia en creación de sitios web, así que empezaron a ofrecer productos de forma directa a la ciudadanía en naranjasdelcarmen.com.

Rapidez y relación con el agricultor o agricultora

Si aceleramos la historia hasta 2022, CrowdFarming, como se llama la empresa de los hermanos Úrculo desde 2017, es una plataforma próspera con más de 200 agricultores y agricultoras que suministran sus productos de manera directa a 350.000 personas consumidoras en Europa. CrowdFarming brinda su experiencia en logística y empaquetado a esos agricultores/as y les instruye sobre cómo comunicarse de forma digital con sus clientes y clientas.

Vemos a las personas consumidoras como socios/as con quien construir una relación.
Gonzalo Úrculo

¿Cuál es el secreto? "Ya no vendemos naranjas sueltas. En su lugar, las personas pueden adoptar un naranjo y la fruta se recoge de su árbol. Esas personas son socias con quien construir una relación. Y eso evita ineficiencias", dice Gonzalo. “Normalmente, los agricultores y agricultoras cultivan frutas y verduras sin saber cuánto pueden vender y a qué precio. Esto crea un gran desajuste que el mercado no puede resolver por sí mismo. Gracias a nuestro modelo de adopción, pueden producir según la demanda. Pueden planificar y obtienen un precio fijo”. A su vez, quienes consumen obtienen transparencia total. Gonzalo continúa y afirma que "la cadena alimentaria carece de transparencia. En el supermercado puedes ver de dónde viene un producto, pero no tienes idea si es de una buena empresa que paga salarios dignos”.

CrowdFarming permite adoptar un naranjo del que se recoge la fruta que consume cada persona, que tiene acceso a frutas y verduras ecológicas recién recolectadas. Se tarda tres días en llegar desde la huerta hasta las personas consumidoras y eso también significa que la huella de carbono de la logística de CrowdFarming es menor que la de un supermercado, aunque trabaje con volúmenes mucho mayores. “En un supermercado hay tres semanas entre la recolección y la llegada al estante. Esto significa que la fruta debe refrigerarse durante mucho tiempo y eso consume mucha energía. También debe tratarse con plaguicidas para mantener su brillo”, explica Gonzalo.

Una vía de esperanza ante la crisis alimentaria

¿Cómo ve Gonzalo el papel de CrowdFarming ante la crisis alimentaria mundial, tras interrupción del suministro de cereales y fertilizantes por la guerra en Ucrania? “La crisis expone nuestra dependencia”, explica. "Una sociedad europea sana se debería ocupar de su propia alimentación y crear puestos de trabajo de calidad no solo en tecnología y banca, sino también en la producción de alimentos". Esto es difícil ahora mismo porque Europa tiene una población agrícola envejecida, explica. Según Gonzalo, “la globalización nos ha llevado a importar alimentos de países donde las condiciones laborales son malas. En el sistema global la producción tiene lugar donde es más barata, con consecuencias ambientales y sociales importantes”.

Gonzalo estima que, con una expansión de la gama de productos, el concepto de adopción de CrowdFarming podría incluir hasta la mitad de los cultivos actuales de Europa. Y agrega que "el desafío es hacer que el vínculo entre las personas que se dedican a la agricultura y las que consumen sea a gran escala para saber cuál es la demanda real y, por lo tanto, qué es necesario cultivar". Los mercados principales de la plataforma Crowdfarming están en España, Alemania (donde estudiaron los dos hermanos), Francia, Austria y Países Bajos. Los agricultores y agricultoras de la plataforma son, sobre todo, del sur de Europa, Bulgaria y Estonia. Ante un mercado de esta dimensión, cada vez es más atractivo avanzar hacia la agricultura ecológica a gran escala, lo que muestra el impacto que un modelo como este puede tener en todo el sistema alimentario.

"Tenemos una lista de espera considerable de agricultores y agricultoras que quieren unirse. Y tenemos farmer hunters que trabajan para cerrar compromisos con esas personas, algunas de ellas todavía en transición a lo ecológico. Eso no significa que todo funcione bien de manera automática. Necesitan de capacitación y preparación para poder acceder a nuestra plataforma".

Artículo de Triodos Investment Management (T-IM), gestora de fondos de inversión de impacto de Triodos Bank. Publicación original en la web de T-IM.