Aunque la población del país ha subido el 36 % desde 1976 (desde los 34,2 millones de habitantes hasta los 46,9 %), el reparto está lejos de ser equitativo. Por ejemplo, provincias como la de Soria han caído en número de habitantes, en el mismo periodo, en más del 23 %. Esta situación tiene nombre, “la España vacía” o “vaciada”.

Las causas de este fenómeno son variadas y se pueden integrar en dos grandes áreas, culturales y de desarrollo. Una verdad absoluta y definitiva es que el número de nacimientos en zonas rurales se ha desplomado y el de fallecimientos se ha disparado, motivado por el intenso envejecimiento de la población que vive en zonas rurales. Pero como todo, para llegar a esta situación existe una serie de motivos intermedios que la han provocado.

La desigual oferta de servicios (sanitarios, culturales, educativos, infraestructuras…) están entre ellos, pero el principal tiene que ver con cuestiones económicas, concretamente el trabajo (su existencia y su tipología). De hecho, se trata de una cuestión empírica. Quien viaja a un pueblo de manera regular comprueba in situ un fenómeno generalizado: los jóvenes emigran a las ciudades para terminar sus estudios (muchas veces universitarios) y, cuando terminan, inician en ellas sus proyectos de vida.

Cantero de Letur (con sede en Letur, un pueblo de 900 habitantes de la provincia de Albacete (Castilla-La Mancha) es una empresa familiar dirigida por la segunda generación. Su creador, Francisco Cuervo, la puso en marcha con la convicción de que podía aportar al desarrollo de una zona rural desfavorecida. De muchas maneras, pero principalmente con la creación de empleo de calidad. Este valor social combina perfectamente con sus principios medioambientales. Su área de actividad es la producción de lácteos ecológicos. En su cadena de producción, el cuidado de la tierra y el bienestar animal están en primer plano. Y todo ello se certifica con su sello ecológico.

La compañía cuenta con Triodos Bank para sus necesidades financieras y operativas, Pero su relación con el banco va mucho más allá. De hecho, ha sido una de las iniciativas finalistas de la 7ª edición del Premio Triodos Bank. Hemos hablado con Pablo Cuervo, director de la empresa, y te ofrecemos aquí sus reflexiones.

¿Cuál es vuestro propósito o, lo que es lo mismo, el del proyecto que diriges?

El inicio de la actividad se basaba en desarrollar una zona desfavorecida como es la sierra del Segura. Así empezó mi padre hace 30 años y creo que lo hemos conseguido. Cuando él se puso en marcha, Cantero de Letur tenía una idea clara. Quería promover, de manera directa, el desarrollo de una zona desfavorecida como es la Sierra del Segura, en la provincia de Albacete. Eso fue hace 30 años y, honestamente, si miro hoy a mi alrededor, pienso que lo estamos consiguiendo.

¿Qué os diferencia de otras empresas del sector?

Nuestra principal nota diferenciadora es que somos ecológicos. Y no solo eso, ¡es que nacimos ecológicos! No hemos creado una línea de productos para subirnos a este carro. Partimos de esa conciencia, y eso nos da autenticidad.

¿Y si os comparáis con otras iniciativas ecológicas?

Todas tienen sus características y ofrecen su valor añadido y diferencial. En nuestro caso puedo decir que somos la única que trabajamos con los tres tipos de leche (oveja, cabra y vaca) y que materializamos nuestros valores sociales en la donación de una parte relevante de nuestros beneficios, el 10 %, a pequeñas ONG que se dedican a la cooperación internacional.

También quiero destacar nuestra apuesta por la tecnología, y con esto no digo que seamos los únicos, por supuesto. En España, las empresas ecológicas antes eran más bien pequeños artesanos. Pero para cubrir la demanda del mercado fue necesaria una fuerte inversión en modernización. La tecnología no se enfrenta a lo ecológico.

 ¿Por qué vuestra labor es importante?

Hay muchas maneras de responder a esta pregunta, según la vertiente que elijamos. Pero me quedo con lo local. Para la comarca, la actividad que generamos (y la auxiliar que provocamos) es muy relevante. Hablo de un desarrollo rural integral. Muchos jóvenes se han quedado aquí a trabajar. Más de cien trabajadores en un pueblo pequeño, de 900 habitantes, es un porcentaje muy significativo. Ahora, además, existe actividad de ganadería ecológica en el entorno que antes no había con anterioridad. Letur y su comarca han pasado de no tener ganadería de leche a ser, por ejemplo, los principales productores de leche de cabra ecológica del país.

¿Cuáles son vuestras “victorias” y los principales retos a los que os enfrentáis?

De entre lo primero destacaría la comercialización, nuestra capacidad para llegar al mercado y que la gente confíe en nuestra marca y nuestros productos. La verdad es que esto ha sido así desde el principio. Por otro lado, si hablamos de retos, nos hemos encontrado con algunos de manera muy reciente e intensa. Principalmente, la crisis de la cadena de suministros y el encarecimiento de las materias primas.

¿Cuál fue la motivación de Francisco Cuervo a la hora de crear Cantero de Letur?

Pues es tan clara como que puedo responder en apenas unas palabras: desarrollar la zona rural en la que nos encontramos, con todo el respeto por el medioambiente, las personas y los animales.

¿Qué impacto queréis provocar a largo plazo?

El mismo que ahora. Queremos continuar en esta línea, pues para nosotros el presente ya es satisfactorio. Pero no soy una persona de quedarme ahí parado. Nos gustaría ampliar el impacto, sabemos que hay margen para hacerlo. Pero vamos a hacerlo a un ritmo prudente y sostenible, no nos gustan los crecimientos salvajes. Hemos recibido propuestas de inversión que implicaban entrar en nuestro capital social, o incluso ofertas de grandes corporaciones para añadir a su oferta una línea ecológica de productos, pero preferimos seguir siendo independientes y preservar nuestra misión.

Mira, por ejemplo, a un horizonte 2050…

Ya llevamos 30 años y esos son otros 30 (risas). Me viene a la cabeza un proyecto concreto con el que queremos fijar población rural. Estamos construyendo un edificio de 10 viviendas para ampliar nuestro impacto por vías paralelas y traer sangre nueva a Letur. Utilizaremos la vía del alquiler asequible (en realidad, en este pueblo la vivienda es asequible) para atraer a personas que puedan emprender algo aquí o teletrabajar. ¿Por qué lo veo como algo a largo plazo? Porque nos gustaría que se identificara como un semillero para facilitar el paso de la ciudad al medio rural de personas que estén interesadas en este tipo de vida.

¿De qué manera la financiación de Triodos Bank ha apoyado la expansión del negocio?

Concretamente, la financiación nos ha ayudado construir nuestra granja de cabras. La mayor ecológica de España, con 3.000 cabezas en un espacio lo suficientemente extenso como para que vivan con comodidad. El presupuesto de esta instalación es de 5 millones de euros y lo hemos asumido a través de la financiación de Triodos Bank, fondos propios y una especie de crowdfunding de gente cercana, entre los que se encuentran nuestros socios y socias y personas allegadas.

¿Y cuál es el siguiente hito?

Pues conseguir que la granja sea sostenible por sí misma. Que llegue al punto de estabilización. También continuar con el desarrollo previsto para la fábrica.

Otro objetivo es reducir la ruta de recogida. Lo conseguiremos con la producción de la granja a pleno rendimiento. En ese momento, el 90 % de la leche que usemos en Cantero de Letur llegará de menos de 35 km. Esto es importante por los empleos que creamos aquí (más de cien en total) y por la reducción de emisiones.

¿Qué le dirías a un emprendedor?

Que siga adelante, esto es lo definitivo. Pero también que no se olvide de que tiene que ofrecer algo que el mercado reclame. Hay muchas ideas buenas y bonitas, pero si no hay respuesta a nivel de consumo, no se mantendrán.

Para finalizar, ¿nos cuentas algo de la situación de la España rural?

En realidad, definir el problema de la España vaciada es sencillo: la falta de oportunidades hace que la gente se tenga que ir. No hay suficiente trabajo en las zonas rurales. En Castilla-La Mancha hay una ley contra la despoblación que incluye incentivos fiscales. Pero la clave es que haya desarrollo económico. También que la gente entienda que hay mucha calidad de vida en los pueblos cuando tienes trabajo.

Fotos del artículo: Bas Berkhout