¿Hasta qué punto existe desigualdad?
“En España el 1% más rico concentra un cuarto de la riqueza del país”, explicó Vera el pasado 18 de junio en Triodos Bank, como invitado en el encuentro interno semanal de toda la plantilla del banco.
El responsable de Oxfam expone, apoyándose en datos del economista Branko Milanović, cómo desde 1980 el 1% más rico de la población mundial ha absorbido el 27% del crecimiento de la riqueza, mientras la población de economías emergentes como China o India lo hacía en menor medida, un 12%. Y, a su vez, el nivel de riqueza retrocedía en los países más empobrecidos del mundo y también para las clases medias de los países occidentales. La desigualdad también se ha acentuado con hechos como que, en España,“todos los salarios bajaron durante la crisis, pero los que más lo hicieron fueron el 10% más bajo, que cayeron casi un 28%”.
Para Vera “hay práctico consenso sobre el aumento de la desigualdad y sus consecuencias negativas”, no se trata de una percepción particular o del ámbito de las ONG. El Fondo Monetario Internacional avisa de que la desigualdad puede afectar al crecimiento económico. Incluso un millonario como el empresario norteamericano Nick Hanauer ha afirmado, directamente, que “ninguna sociedad puede sostener un aumento de la desigualdad como el actual”.
Desde el punto de vista de Oxfam, la desigualdad está también detrás de la debilitación de la democracia. “Más de un 70% de los latinoamericanos considera que la democracia funciona para una élite”, explica Vera, para quien existe acuerdo en la gravedad de la situación, pero no en las soluciones y en la disposición a actuar.
“A Oxfam se le ha acusado de meterse donde no le corresponde y de estar obsesionada con la desigualdad, cuando nuestra misión habla de la pobreza extrema. Pero es que, según nuestra experiencia, la desigualdad está en la causa de su perpetuación y expansión”.
Acciones contra la desigualdad
El director de Oxfam expone datos contundentes, pero también múltiples posibilidades para combatir la desigualdad.
Destaca el trabajo de su organización para apoyar a las comunidades locales en países como Uganda, donde el café de comercio justo Tierra Madre ha permitido empoderar a las mujeres, en quienes los desequilibrios se ceban con mayor dureza en todo el mundo. Oxfam ha intervenido también, además de en desarrollar estructuras económicas más justas, mediante acciones como el contacto con grandes superficies comerciales y supermercados para influir en una mejora de las condiciones laborales extremas en países como Marruecos.
Otra vía de progreso, según Vera, es la fiscal: “Cada año publicamos nuestro informe más duro, donde aparecen las filiales de las empresas del IBEX en paraísos fiscales. Y hoy hay, al fin, grandes empresas con planes para reducir su presencia en paraísos fiscales”. Para el director de Oxfam, “si internacionalmente estas empresas se posicionan, darán un ejemplo de que es posible trabajar en el ámbito global y ganar dinero sin abusar del sistema fiscal y de lo que ofrece”. Además su organización trabaja en el ámbito local y autonómico para “generar lo que llamamos zonas libres de paraísos fiscales”. Es decir, que desde la compra pública se prime la contratación de empresas que no recurran a paraísos fiscales.
En materia fiscal, Oxfam es igualmente crítica respecto a la evolución del sistema. “España es un país que recauda poco, mal y que, además, no distribuye bien. Recaudamos 6 puntos por debajo de la media europea y somos el sexto país de la UE que menos consigue reducir la desigualdad con su sistema fiscal”, alerta Vera.
Por último pone el foco en la desigualdad de salarios en las empresas: “Aquí hay un aspecto, más que económico, de fundamento ético. Desde Oxfam proponemos como referencia que haya diferencias máximas en salarios entre 1 y 10 (caso que, en banca, se produce en Triodos Bank) y en Oxfam estamos en 1 a 3, pero como organización social tenemos que ser especialmente exigentes. La idea es que la diferencia pudiese ser incluso de 1 a 20. Lo que no puede ser es de 1 a 250, que no es una cifra al azar, sino que se produce en grandes empresas”.
José María Vera y Oxfam Intermón
“Trabajamos en ciudadanía”
El actual director de Oxfam, antes director de Estudios de la ONG, apunta otra clave esencial ante la desigualdad y la pobreza: “Trabajar en ciudadanía con organizaciones locales, concienciar sobre derechos junto a los movimientos que luchan por una mejor redistribución de la riqueza, de la tierra, del agua, la vivienda, la educación o la salud”. Vera enfatiza que este es el papel fundamental de Oxfam, con presencia en 90 países, casi 10.000 personas en plantilla, mayoritariamente sobre el terreno en atención a emergencias humanitarias, y 30.000 voluntarios. El trabajo en positivo de Oxfam se conjuga con “un enfoque frente a las causas de los problemas que nos hace levantar la voz, proponer y denunciar hasta, a veces, ser incómodos”.
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