Naturaleza, sociedad y cultura se engarzan en una joya antes de que llegue a nuestras manos.
En ellas está poner una sonrisa en los que la hacen posible y, de esta forma, incrementar todavía más su valor simbólico.
“Las actividades mineras pueden proporcionar beneficios económicos y sociales a las comunidades donde se desarrollan a través de la creación de empleos locales e ingresos, pero también pueden generar cambios sociales que conduzcan a conflictos sociales o los agraven”, según el Fraser Institute.
Ante ello, una certificación cada vez más presente asegura a consumidores y empresas responsables el valor social de las joyas.
Cómo es una joya responsable
En los últimos años, se han multiplicado las iniciativas individuales para hacer frente a los impactos sociales y medioambientales de la joyería. En 2002, por ejemplo, la estadounidense Tiffany & Co. decidió no utilizar más el coral y el jade y, en 2003, prescindió de rubíes de Birmania ante la situación política en el país.
Un año más tarde nacería la iniciativa global que, hoy, ha conseguido crear un estándar social para el sector: la Alianza por la Minería Responsable y su sello Fairmined. “Nuestra visión es la de transformar la minería artesanal en una actividad formalizada, organizada y rentable que utilice tecnologías eficientes y sea social y ambientalmente responsable”, afirman.
Hasta ahora, han conseguido que 100 empresas en todo el mundo ofrezcan productos certificados de acuerdo a sus criterios. Y anécdotas significativas como que las medallas de los Premios Nobel utilicen metales con esta certificación.
De este modo, avanzan para que la joyería se sume progresivamente a los sectores en los que se practica una producción y consumo responsables.
Un ejemplo de joyería justa
Empezó su labor en un taller en Formentera en los años 70 y en 2007 su trabajo se vio reconocido con el Premio Nacional de Artesanía del Ministerio de Industria. Enric Majoral, que ha recibido financiación de Triodos Bank por su compromiso social, también destaca porque todo el oro de sus creaciones cuenta con certificación Fairmined, de la que es distribuidor oficial desde 2013.
Hay muchas razones para trabajar de esta manera, como explica el gerente de la empresa, Francesc Picanyol Ballester de Majoral. “En primer lugar, el valor es de diferenciación con respecto a otras empresas del sector. En segundo lugar, nos otorga valor referente a la puntuación de nuestro balance social. En tercer lugar, nos da la posibilidad de participar en una red de empresas con las que compartimos valores. Y, finalmente, creemos que nuestra actividad económica contribuye directamente a mejorar nuestro entorno”, detalla.
Triodos Bank apoya esta visión a través de una actividad que financia únicamente empresas y organizaciones que combinen viabilidad económica y un impacto social positivo.
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