Lo cierto es que 1 de cada 4 personas en el mundo sufre algún trastorno mental a lo largo de su vida, según estima la Organización Mundial de la Salud (OMS). En España, concretamente, los datos recogidos por la última Encuesta europea de salud demostraban que el 10,65% de la población de más de 15 años había sido diagnosticada de algún problema de salud mental. De ellos, el 4,6% afirmó haber visitado a un psicólogo, psicoterapeuta o psiquiatra en los últimos 12 meses. Atendiendo a estas cifras, ¿por qué nos sigue dando vergüenza decir que vamos al psicólogo?
Cada 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental con el objetivo de identificar, prevenir y ofrecer tratamiento a trastornos emocionales o de conducta. Y, cada año, la OMS se centra en un tema concreto. El elegido para este año es “Los jóvenes y la salud mental en un mundo en transformación”. Según la OMS, “la mitad de las enfermedades mentales comienzan antes de los 14 años, pero la mayoría de los casos ni se detectan ni se tratan”.
Estar sometido a mucho estrés en el trabajo, haber tenido una separación de pareja recientemente o la baja autoestima son situaciones por las que pasa cualquier persona y que pueden llevar a trastornos de ansiedad o depresión. De hecho, según los datos recogidos por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), “el 57% de la población española cree que ha tenido problemas de ansiedad alguna vez en su vida, mientras que el 34% dice haber tenido depresión en algún momento”. De todos ellos, el 32% nunca acudió a un médico, y de los que sí fueron, al 92% se le diagnosticó depresión o ansiedad.
“La mayor parte de las veces, las personas llegan a las consultas de psicología después de soportar meses e incluso años de sufrimiento, con dificultades en la gestión de sus emociones, ansiedad, depresión crónica o problemas para hacer frente a situaciones dolorosas”, explica Isabel Piqueras, psicóloga del Instituto Europeo de Psicología Positiva, que ha contado con financiación de banca ética.
Aunque estos son los trastornos más comunes, “cualquier persona puede visitar un centro de psicología en cualquier momento de su vida bajo cualquier condición emocional”, afirma Sánchez.
Desmitificar la visita al psicólogo
¿Cómo podemos normalizar la idea de visitar un centro psicológico? Para empezar, considera Sánchez, tenemos que olvidarnos del mito de que aquellos que acuden al psicólogo están “mal de la cabeza”. “Un trabajo de bienestar emocional psicológico puede ser un proceso de prevención, educación emocional, mantenimiento o tratamiento”, dice.
Para que lo entendamos mejor, nos pone de ejemplo la fisioterapia: “Podemos ir porque queramos evitar contracturas, ya que sabemos que nos suelen pasar y justo en una zona determinada del cuerpo. Además, podemos acudir porque queramos mantener una buena salud de espalda”.
Lo mismo opina Piqueras: “Cuidamos nuestra salud física cuando nos duele algo, tenemos una lesión o sentimos malestar físico. No dudamos en ponernos en manos de los profesionales de la salud y procuramos hacerlo cuanto antes”, asegura. “Sin embargo, cuando el malestar es emocional o mental, rara vez decidimos ponernos en manos de los profesionales de la psicología”.
Por su parte, la Fundación Manantial, dedicada a la atención integral de personas con trastorno mental a través de la tutela y la generación de empleo y también con financiación de Triodos Bank, pone el poco en “la importancia de hablar de lo que nos pasa y adquirir herramientas para poder afrontar las situaciones adversas desde la infancia”. Por ello, ha lanzado la campaña #Habla de cómo te sientes. “Pedir ayuda profesional si aparecen los primeros síntomas de un problema de salud mental nos ayuda a reducir nuestro sufrimiento emocional y a retomar nuestras vidas”, sostienen desde la fundación.
Reto solidario por la salud mental
Otra manera de superar el estigma sobre la salud mental es fomentar las actividades de ocio que favorezcan la “participación real de las personas con enfermedad mental en la vida social”, según consideran en Solidarios, ONG que también ha contado con financiación de Triodos Bank y que, entre sus numerosos proyectos, destacan los destinados a personas con trastornos de salud mental. A través de grupos de apoyo, Solidarios organiza salidas y actividades de ocio para favorecer la integración de las personas con enfermedad mental.
Otro ejemplo de ello es el equipo de Radio Nikosa, formado por personas con problemas de salud mental que utilizan la radio como medio de expresión y visibilización social. La emisora, que ha recibido financiación de Triodos Bank, emite sus programas cada miércoles en la Radio Contrabanda de Barcelona.
¿Hora de reconocer que todos podemos pasar, al menos, por un mal momento?
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